Los pecios del Roque Ceniciento en La Isleta. ¿El Gamko-1?, ¿Qué más?


El Roque Ceniciento es una gran masa de roca de color gris (de ahí su nombre), que contrasta con los tonos ocres de su entorno y se alza, orgulloso, en el extremo de una lengua de tierra que forma una recogida ensenada en el norte de la península de La Isleta expuesto a los embates directos del mar y del viento. En su cara exterior existe una plataforma somera en la que, además de varias cuevas y pasadizos, podemos encontrar los restos de, probablemente, más de un barco. Nos encontramos ante un conjunto de maquinaria pesada que podría no pertenecer a lo que parecen ser partes de un pesquero de tamaño medio. Varias fuentes nos hacen pensar que éste último podría ser el arrastrero gambiano Gamko nº 1, pero hay mucho material todavía no identificado.
Cuando la meteorología lo permite, el lugar proporciona una extraordinaria inmersión de poca profundidad, que combina unas preciosas cuevas (las de mayor desarrollo en toda la isla) con los restos de dos o más barcos hundidos. Este artículo, realizado combinando material propio con imágenes y textos de diversas fuentes, hace un repaso a la historia, construcción y hundimiento de los buques que reposan en la zona, al tiempo que proporciona indicaciones a los buceadores que se animen a visitarla.

Eduardo Grandío. Julio 2014

Veamos a continuación la información adicional que hemos recabado hasta el momento, y, sobre todo, veamos si ésta es suficiente para permitirnos identificar a las embarcaciones que dieron lugar a los pecios que muy fragmentados y dispersos yacen a los pies del Roque Ceniciento.

 

Vista en Google Earth de la localización del Roque Ceniciento

En ella aparecen algunos de los pecios que existen en los alrededores.

Batimetría del entorno del Roque Ceniciento.

Fuente www.redmic.es

Carta Náutica del Servicio Hidrográfico con la localización de los pecios del norte de la isleta.

Por los datos disponibles de los pecios conocidos, las localizaciones de estas cartas son aproximadas y deben tomarse con cierto margen de tolerancia.


El hundimiento del Gamko nº1 en el Roque Ceniciento.

El pesquero Gamko nº1, abanderado en Gambia, tras el incendio que sufrió mientras era reparado en el interior del puerto, y ante el temor de una explosión, fue remolcado fuera del puerto. Esta operación se realizó sin que se avisase a los dos bomberos que se encontrabamn en el interior, lo que dio lugar a fuertes críticas. Después, la embarcación quedó a la deriva, para embarrancar en la escollera de la Avenida Marítima, de donde fue extraido con la pleamar, para ser remolcado hasta más al norte de la baja del Palo y ser hundido definitivamente en el Roque Ceniciento, en una zona donde la bravura del mar lo desmanteló hasta un punto dificil de creer para los pocos años transcurridos desde su hundimiento.

Lo más llamativo, de cara al público, fue el embarrancamiento del barco incendiado en los tetrápodos de la Avenida Marítima.

El material de prensa de este artículo procede de la base de datos Jable de la ULPGC.


Documentación adicional sobre el Incendio y el hundimiento.

La prensa local dio una cierta cobertura a este accidente por lo espectacular del embarrancamiento en la Autovía Marítima del buque incendiado.

Además hubo una cierta polémica por el precipitado abandono del fondeadero, sin avisar a los bomberos que faenaban dentro del barco.

Para ver estos documentos con mayor resolución, pulsar sobre su imagen.
 

¿HAY MAS DE UN BARCO EN EL ROQUE CENICIENTO?

 

Los restos del carguero griego Oceanic Klif, hundido en la zona de La Punta, en 1979, podrían corresponderse con trazas de chatarra presentes en la costa, cercanos al Roque Ceniciento, en el lugar llamado Los Roques.

 

Pulsa en las imágenes para verlas a mayor tamaño.

Los restos de la popa de un arrastrero en la costa próxima.

En la costa de la Isleta, a pocos metros al Este del Roque descansa la popa de otro arrastrero no identificado. Es muy probable que los restos que se encuentran sumergidos en el pozo que hay al final del pasaje amarillo pertenezcan a esta embarcación. Desde luego no son del mismo barco que descansa a los pies del Roque. ¿Podría ser ese el Gamko nº1?. Entonces ¿Cuál sería el pecio del Roque?.

Hay un elemento muy característico que podría servir para la identificación. El pecio de la costa es una popa, con una hélice de paso fijo y un timón convencional.

El pecio del Roque tiene una hélice de paso variable y una tobera Kort, como puede verse en las imágenes de la derecha. La superior muestra el extremo de la quilla, con el anclaje del soporte del eje de la tobera y la inferior, la base de una de las palas de la hélice, donde se ve el montaje giratorio.

Características técnicas del Gamko Nº. 1, ex Ondo Nº. 1, ex Salwa, ex Akebono Maru Nº. 20.
El Gamko Nº1 visto desde la popa cuando estaba ardiendo junto a la Avenida Marítima de Las Palmas. Se ve claramente el pórtico bajo de popa que será útil en la identificación del pecio.

General
Nacionalidad: gambiana
Propósito: pesca
Tipo: arrastrero frigorífico
Propulsión: buque de motor (diesel)
Construcción: 1967

Detalles
Peso (tonel.): 339 trb (135 tn)
Dimensiones: 46 x ? x ? m
Máquina: 1 motor diesel
Potencia:

Hélices:
1.
Velocidad:
Nº. astillero:
Nº. IMO/Off.:

Naufragio:
Causa perdida: se incendió, encalló y fue hundido
Fecha perdida: 03/08/1989
Víctimas: 0

Empresas:
Constructor: NICHIRO SHIPBUILDING - HAKODATE, Japón
Último propietario:
[1] Ibecamar
Gamko Nº. 1 [+1989]
Gambia

Propietarios anteriores:

[2] xxx
Ondo Nº. 1
Panamá
Nº. IMO: 6729050
[3] xxx
Salwa hasta 1972
Japón
[4] xxx
Akebono Maru Nº. 20 hasta 1967
Japón

Sobre el pecio:
Profundidad: 12m.
Orientación: Desperdigado.
Protegido: No protegido.

Datos de www.grosstonnage.com

Pieza sin identificar situada cerca de la popa y la hélice

¿Es El Gamko nº 1 el mismo barco que el Ondo nº 1, como afirma el artículo de La Provincia?

La duda surge de dos detalles, el tonelaje dado por www.grosstonnage.com, de 479 trb (grt), frente a las 339 dadas por la prensa local y la ficha de www.wrecksite.eu que dice que el Ondo nº 1 se hundió en Cabo Verde (latitud: 10°42,016' N, longitud: 15°45,892' O) el 20 de Abril de 1986, en una colisión a causa de la niebla.

Pieza del pecio y pórtico de la embarcación, a pesar de la mala calidad de la imagen de prensa, se observa que son, al menos, compatibles, lo que refuerza la idea de que el pecio corresponde con el Gamko Nº1.
INMERSIÓN EN EL ROQUE CENICIENTO

Panel montado a partir de una imagen de Google Earth con la localización de los restos de pecio más importantes, los trazados de cuevas y pasadizos y fotografías de los elementos más destacados. Para la localización de los accidentes sumergidos se utilizaron ocho posiciones de GPS tomadas durante una inmersión con otras tantas salidas a superfice.
Pulsar sobre la imagen para verla a mayor resolución. Pulsar en este enlace para verlo en Google Earth: Roque.kmz

Cuando el mar lo permite, el Roque ofrece una preciosa inmersión, de poca profundidad, que combina los restos de pecios con los pasajes y cuevas. Hay que ser cuidadoso, porque este tranquilo entorno, puede convertirse en un infierno si el mar se enfurece. Los tubos pasantes canalizan el embate de las olas y el submarinista se siente como dentro de una jeringuilla, arrastrado por el émbolo. Prueba de ello es que en el suelo no hay depósitos menores de una pelota de tenis.
A la derecha, un motor auxiliar con su volante sobre un trozo de casco.
Abajo, la salida de una de las 3 cuevas, con un bufadero muy activo.

La maquinaria que, a primera vista, parece más pesada que la que correspondería a un pequeño pesquero de arrastre.

ACCESO:
Desde embarcación, a 5,9 millas (10,9 Km.) del Muelle Deportivo de Las Palmas, navegando hacia el Norte, una vez salvado el Muelle de la Reina Sofía. A 3,4 millas (6,3 Km.) de la rampa del Club Victoria, en La Puntilla. El punto de inmersión está a 400 m. de la conocida inmersión de La Catedral. A 0,54 millas (1 Km.) del pecio del Kos Island, en el arrecife de Las Bajas de La Isleta. Existen dos posibilidades de fondeo, en el exterior, al pie del Roque o en la bahía interior, la Ensenada de La Caleta, una zona más resguardada.

CONDICIONES:
Las condiciones de oleaje en la zona pueden llegar a ser muy duras, pues está totalmente expuesta al Norte. Normalmente el viento y las olas oscila entre NE a NW y aunque la corriente no suele ser un problema, el aguaje sólo permite el buceo en contadas ocasiones. Si se opta por fondear en el exterior, es conveniente dejar a alguien controlando la embarcación, en previsión de inesperados golpes de mar.

En buenas condiciones es un buceo sencillo, pero las malas condiciones del mar lo pueden convertir en algo complejo y peligroso. Es muy importante saber cuándo se puede bucear aquí, y no hacerlo si las condiciones no son adecuadas.

Siendo una inmersión de pequeñas profundidades, puede hacerse perfectamente con aire.

Video buceando en el Roque Ceniciento con el CB Las Canteras.

Video e imágenes submarinas de esta página:
Eduardo Grandío.

ENTRADA:
Si se fondea en el exterior, la entrada es directa, con bajada por el cabo de fondeo. Lo ideal es fondear cerca del pie del Roque Ceniciento y lo más lejos posible de los dos pequeños roques que velan al Este de la zona de buceo.
Es conveniente hacer el descenso agarrado al cabo y han de tomarse las precauciones habituales para no ser golpeado por el casco de la embarcación, si hay oleaje. Una vez en el fondo debe asegurarse el fondeo y colocar el globo.

El fondeo en la ensenada interior proporciona un área mucho más tranquila, pero un fondo que carece de interés. Para acceder a la zona exterior, que es donde se bucea, existe un pasaje sumergido de unos 60-70 m. de largo, que debe ser localizado y atravesado a la entrada y nuevamente a la salida. Esta segunda travesía puede ser problemática para buceadores que no conozcan bien el lugar o que no hayan controlado bien su reserva de aire, por lo que el fondeo interior solo es recomendable para buceadores expertos.

SALIDA:
Si se fondea en la Ensenada de la Caleta, donde hay muy poca profundidad y no hay corriente, la subida se realiza por el fondeo con la embarcación al garete. Una vez que todo el grupo está agarrado al cabo el guía libera el ancla e hincha el globo dejando bucle suficiente para hacer la parada a -5m.

Si se ha fondeado en el exterior la cosa es más complicada, pues no se puede dejar el ancla o la cadena garreando, porque corre el riesgo de engancharse en las rocas o en la chatarra dispersa por el fondo. Además la deriva puede arrastrar a la embarcación hacia los roques que se encuentran al este del Ceniciento, por ello es necesario dejar un barquero que pueda maniobrar en caso de peligro e incluso a veces es necesario ascender con una boya y carrete después de mandar el fondeo a superficie. Un buen patrón es capaz de planificar la maniobra con antelación y dar instrucciones adecuadas a los buzos en función de las condiciones del momento.
Las dificultades del fondeo exterior provocan que muchas veces se tienda a fondear en la ensenada, incluso con buceadores inexpertos, asumiendo riesgos que a veces no están justificados..

EL PECIO:
Los restos que reposan a los pies del Roque Ceniciento están muy fragmentados y no se puede hablar de un pecio sino más bien de un área deposicional, que no permite penetraciones.

Perfil típico de inmersión en el Roque Ceniciento. Fondeo en el lado exterior.

La penetración en el interior de los pecios o cuevas es una actividad extremadamente peligrosa si se realiza sin la formación, los procedimientos y el equipo adecuados.


RECORRIDOS:
Fondeando en la Ensenada de La Caleta, una vez en el agua se baja al fondo y se avanza hasta la pared interior del Roque para girar a la derecha (pared en hombro Izdo.) y, siguiendo el fondo (a -3 ó -4 m.), llegar a la entrada de la cueva pasante que nos llevará al lado exterior. Mide unos 60 o 70 m. de longitud y tiene cerca de su entrada un bufadero en el techo. El fondo es de piedras relativamente grandes y está completamente lavado. Si hay algo de oleaje el bombeo en el interior puede ser muy intenso. Al menos un buceador militar ha fallecido golpeado por el oleaje al intentar subir por el bufadero. Si el mar está tranquilo es una bonita travesía que siempre tiene a la vista una u otra salida. En los laterales es frecuente ver chuchos, a veces de gran tamaño.

Una vez fuera del pasaje, justo delante, tenemos los primeros fragmentos de pecio, unos fondos de casco poco interesantes, un poco más adelante está la maquinaria de arrastre y diseminados por los alrededores muchos más restos. Si en vez de avanzar de frente giramos a la izquierda pegados a la pared (con ella en el hombro Izdo.) llegamos a la entrada de una cueva.

Esta cueva, que no tiene salida, es la de mayor desarrollo de la isla y presenta diversas dificultades que, a pesar de su pequeña longitud, hacen que no sea recomendables para buceadores sin formación específica:
1.- Desde una buena parte de su recorrido no es visible la salida.
2.- El fondo está cubierto de una gruesa capa de sedimento muy fino.
3.- Hay una restricción (laminador) con techo de roca y piso de sedimento que puede ser muy estrecho y a veces está ocluido.

La penetración en esta cueva puede ser muy peligrosa para buceadores que, sin la preparación y el equipo específicos, no sigan los procedimientos adecuados.

Si evitamos la cueva ciega y al salir del pasaje giramos a la derecha (pared hombro derecho), y avanzamos siguiendo el veril, llegamos a una plataforma metálica sobre la que se apoya un interesante motor auxiliar, con su volante y transmisión, para, si continuamos, llegar a la sección de popa del pecio, con su hélice de bronce montada en el eje. Justo delante de la hélice empieza otro largo pasadizo, todo él tapizado en amarillo y plagado de fauna sésil y gambitas que, tras otro bufadero, desemboca en un pozo circular en el que se encuentran más restos de barco, sobre los que reposa un enorme pistón con su biela. A mano derecha arranca otro pasadizo, mas corto, de unos 30 m., que también contiene restos y que desemboca en otro pozo de paredes verticales cuya única salida es una plataforma somera y llana sin ningún interés (al menos hasta donde la hemos recorrido). Para salir hay que volver hasta la hélice.

Desde allí se puede cortar camino para retornar al pasadizo que nos llevará a la ensenada, visitando diferentes partes del pecio, incluida la maquinaria de arrastre. Es fundamental controlar la navegación para llegar al pasaje con aire suficiente para atravesarlo. En caso de que algún buceador no tenga suficiente, es aconsejable que el y su pareja emerjan por el exterior y esperen a que la embarcación vaya a recogerlos.

Es una inmersión en la que es muy importante el control del aire disponible para una correcta gestión de las penetraciones.

A través del "Pasaje Amarillo"

VIDA:
La vida no es, desde luego, el mayor atractivo de la zona. En el paso de la ensenada al exterior es frecuente ver chuchos de buen tamaño en los laterales, en el Pasaje Amarillo es muy interesante la fauna sésil, además hay multitud de gambas y moluscos. En la cueva ciega hay cigalas canarias y no es raro ver chuchos, que, si se asustan, pueden levantar grandes nubes de sedimento dañando la visibilidad. En el azul, como en toda La Isleta, pueden aparecer pelágicos al paso, los más frecuentes en este punto son la sierras y los atunes listados.
La hélice del pecio del Roque Ceniciento. Ante la entrada del "Pasaje Amarillo".