Süd VI, hundido en la Baja de Gando


Oculto bajo la superficie del mar, frente al actual aeropuerto de Gran Canaria, el temible arrecife de La Baja de Gando, ha supuesto históricamente un peligro recurrente para la navegación. Esta restinga ya era conocida por los primeros navegantes que surcaron las aguas del Archipiélago Canario, por lo que resulta incomprensible como, durante siglos, los buques han seguido naufragando en un escollo perfectamente señalado en las cartas y cuya notoriedad hace que no pueda ser ignorado por ningún marino. En Junio de 2015, a pesar de todos los recursos actuales para el control de la navegación, volvió a embarrancar una embarcación, esta vez el pesquero chino de 48 m. de eslora Feng Shun nº 3, la última de las víctimas de la Baja, por ahora...

En este sentido, el caso más espectacular, es el del capitán del Spider (+1887), Mr. Peterkin, del que se asegura que estuvo "aquella misma tarde hablando de la “Baja” en el escritorio de la casa de comercio de los Sres. Miller y Cª. Sería para inspeccionar el lugar de la desgracia del Alfonso XII y Ville de Pará, de las que se ocuparon el Capitán del Spider y un funcionario de la casa consignataria". ¡¡¡Y pocas horas más tarde, hundió su barco es ese mismo lugar!!!

En un periodo de cien años, mas de una veintena de barcos han dejado en sus rocas parte de sus fondos y, al menos diez se han hundido completamente. En sus garras han caido desde pequeños pesqueros hasta grandes trasatlanticos. Algunos de los barcos encallados se han salvado, otros han podido navegar un trecho antes de hundirse y reposan en las cercanías (entre ellos, los más famosos, el Alfonso XII, el Ville de Para y el Monte Isabela), pero, al menos dos, reposan directamente al pie de las rocas.

Una de las líneas de investigación de pecios que estoy desarrollando actualmente, está enfocada a la identificación de esos pecios que descansan al pie de la Baja de Gando. Hasta el momento, parece confirmada la localización de dos embarcaciones a los pies de la Baja, a ambos lados de la restinga, las dos de construcción británica, el carguero Spider, hundido en 1887, y el Süd VI, ballenero noruego y luego alemán, también construido en Inglaterra y perdido en 1938. El objetivo final es adscribir, a cada uno de estos buques, los distintos restos presentes en el área deposicional difusa que resulta ser la Baja en la actualidad.

Eduardo Grandío. Actualizado Diciembre 2023

Batimetría de la baja de Gando.

Pulsar en la imagen para ver a mayor resolución.

Datos de www.redmic.es


LOS CANDIDATOS A REPOSAR A LOS PIES DE LA BAJA
 
Croquis provisional de la disposición de los restos a ambos lados de la cresta que conforma la Baja de Gando.
Por orden cronológico, los dos candidatos a reposar a los pies de la Baja son el Spider (+1887), en la cara Norte y el Süd VI (+1938), en la cara sur. Veamos aquí en detalle la información que he podido recabar sobre la segunda de estas embarcaciones, su pecio y su naufragio.
 

 

EL HUNDIMIENTO DEL SÜD VI (1938)

La flota ballenera alemana
En la época que ocurrió nuestro relato, la flota ballenera alemana era una de las más importantes con más de medio centenar de barcos cazadores y buques factoría. Su industria de transformación producía sustanciosos beneficios. De las ballenas se extraían distintos productos (aceite, lubricantes, margarina, jabones, productos alimenticios y otros derivados). Alemania había realizado varias expediciones a la Antártida con el fin establecer una estación ballenera ya que animaba el deseo de poseer una parte de este amplio y desconocido territorio. Una de estas expediciones a la Antártida, compuesta por la flota ballenera Südmeer, había partido en 1937 regresando en la primavera de 1938. En ella se elaboró un plan para una tercera que partió el 17 de Diciembre de 1938 que, con el buque Schabenland, realizó estudios en la Zona Antártica. La Guerra Mundial que se inició en 1939 hizo desistir a Alemania de sus pretensiones territoriales.

El naufragio del Süd VI
Era una mañana de un 12 de Abril de 1938 cuando se dirigía en arribada al Puerto de la Luz, después de una larga estancia en los mares antárticos dedicado, a las operaciones de la pesca de ballenas, el buque madre ballenero Sudmeer, alemán, a la consignación de los señores Woermann Linie para repostarse y esperar a seis balleneros que vendrían también para tomar provisiones. Sobre las cuatro y media de la tarde, uno de los esperados, el Sud número 6, cuando navegaba en aproximación por aguas de Gando, chocó con uno de los "bajos que existen en Gando", produciéndose graves averías que determinaron el hundimiento total del barco cuando solo habían transcurrido seis minutos del choque.

El salvamento
Los pescadores que por aquellas inmediaciones presenciaron el accidente se hicieron inmediatamente al mar no obstante el temporal que reinaba en aquellos momentos, logrando salvar a la tripulación que luchaba con el mar embravecido excepto un marinero de nacionalidad noruega que desapareció en medio de las olas sin que los esfuerzos que los heroicos marineros de Gando hicieron por encontrarlo dieran resultado alguno. Tan pronto como el comandante de Marina tuvo conocimiento del naufragio salió para el lugar del accidente así como un remolcador de la Casa Miller y Co. que conducía personal de la misma y de la Capitanía del Puerto que tuvo que luchar con la tempestad reinante hasta llegar a Gando, encontrando que el barco ballenero estaba totalmente perdido. Por orden del Comandante de Marina, los tripulantes salvados fueron conducidos a un pabellón de la Penitenciaría de Gando, donde fueron debidamente atendidos, recibiendo alimentos y ropas para ser trasladados al puerto al buque madre. Destacada fue la abnegada conducta de nuestros marineros de las playas del Sur que heroicamente expusieron sus vidas por salvar a la tripulación del buque náufrago.
Transcurrirían ocho años para que se produjera en el mismo lugar el que sería el último de los naufragios de barcos de gran tonelaje, el curtido y veterano de los océanos Monte Isabela, si bien, otros barcos de pequeño y mediano tonelaje seguirían cayendo posteriormente atrapados y heridos de muerte por la tenebrosa "Baja", hasta hace muy pocos años. 


Rafael Sánchez Valerón es maestro y cronista oficial de Ingenio.

En el otoño de 2018 se puso en contacto conmigo la periodista noruega Bente Storsveen Åkervall, solicitando información sobre el Sud VI, pues había localizado, en el cementerio de Telde, la tumba del marinero noruego fallecido en el naufragio y estaba investigando los hechos para publicar un artículo en su revista www.dagnatt.com/sistenytt. Ella es la autora de la fotografía de la lápida y el desencadenante de mi interés por el fallecido Karl Kristiansen.

A la derecha podemos ver un artículo del Diario de Las Palmas, relativo a un homenaje que hizo el III Reich, en Gando, a los 17 pescadores que participaron en el salvamento y que cita el nombre del marino noruego fallecido, que coincide con el que aparece en la lápida de Telde.

Este es un enlace al texto completo de los dos artículos publicados por Bente, que aunque están escrito en noruego, pueden consultarse con un traductor: https://dagnatt.com/9597-vraket-av-sud-vi-er-lokalisert/ y https://www.dagnatt.com/arkiv/artikler/2019/19.mar.Ukjent_Nordmann.php

Transcripción: Karl Kristiansen. Nacido 2/2/1900 en Ullensaker, Noruega.
Fallecido 12/4/1938 en la Bahía de Gando

Foto: Bente Storsveen Åkervall

Artículo publicado en el diario Falange sobre el homenaje que hizo el III Reich, en Gando, a los 17 pescadores que participaron en el salvamento. El tono es marcadamente propagandístico, fascista y pro nazi.

Haz click sobre la imagen

 

Informe de la Comandancia de Marina, en que se citan las concesiones para la recuperación de chatarra del Süd VI a Walther Sauermann.

CONSTRUCCIÓN E HISTORIA DEL SÜD VI


Proyecto de mosaico de levantamiento de la planta del ballenero Süd VI, pecio 2 (cara Sur). La fotografía superior es de cuando todavía se llamaba Kos 3.

El Kos VII, uno de los seis gemelos del Kos III, más tarde Süd VI, cuando era propiedad de la australiana Cheynes Beach Whaling Co.Albany (desde 1957).

Desguazado en 1968.

El Sudmeer SS, buque factoría que navegaba en flotilla, hacia el Puerto de la Luz, con sus seis "cazas", entre los que se encontraba el Sud VI. Fue hundido por la RAF el 14/10/1944 en Nordkyn, Noruega.

La única imagen que hemos conseguido del Süd VI, cuando era Kos III.

http://www.lardex.net/jahre/skip (2)/1929kosIII.htm

Este barco no debe confundirse con otro ballenero SÜD VI (luego WIKING, EMPIRE VIKING y SLAVA). Construido en Alemania en 1939 para sustituir al perdido en la Baja.

EL SÜD VI, ex KOS III

Astillero: Smith's Dock Co. Ltd., South Bank. Middlesbrough. (Nº 863). El mismo astillero donde, en 1948, sería construido el Kalais, con el Nº 1144.
Construidos 7 idénticos para la flota ballenera noruega Kosmos, de Kos I a Kos VII, con nº de 861 a 867. Cada caza costó 21.000 libras.
Arqueo G.R.T.: 248/88.
Medidas: 35,36 (38,1 eslora total) x 7,38 x 3,87/4,14 m
Máquina: Smith's Dock, 1x3 cilindros. Triple expansión, 850 H.P. Una única caldera construida por Blair & Co. Ltd, Stockton. Combustible: fuel oil. Eje simple, 1 Hélice.
Velocidad máx.: 15 nudos.
Botadura: 08/05/1929
Completado y entregado el 07/1929 a la noruega Hvalfangerselskapet Kosmos A/S (Mgr. Anders Jahre), Sandefjord, como KOS III, junto con sus gemelos y el factoría Kosmos.
Desde 1929 hasta el fin de la temporada 1935-36 participó en las expediciones Kosmos.
En la temporada 1936-37 cazó para la expedición Fraternitas.
En septiembre de 1937 fue vendido a la alemana Deutsche Ölmühlen Rohstoffe GmbH (Mgr. Hamburger Walfang Kontor GmbH), Hamburgo. Rebautizado como SÜD VI (DJUS). Cazó en la temporada 1937-38 con la expedición Südmeer. Asegurado en la Wercin Hamburguer Assecurandeuzr.
El 12/04/1938, retornando en flotilla, de la Antártida a Alemania, encalló en las rocas de la Punta de Gando, Gran Canaria, zozobrando y hundiéndose en menos de seis minutos. (Abert S1289).

En los años 40, Walter Sauermann S.A. obtuvo una licencia para su desguace in situ.

http://www.teesbuiltships.co.uk/.../vessel=KOS+III

Otra imagen, más antigua, de la máquina de vapor.

Este motor todavía conserva su eje y, separada de éste, pero justo a su lado, está la hélice, con dos de sus palas intactas. Si este fuera el motor del Sud VI, como nosotros pensamos, esta hélice sería la del ballenero.

Me gustaría señalar, como anécdota, que, después de haber buceado en la Baja por más de veinte años y de haber pasando por ese motor docenas de veces, no fue hasta 2023 que me dí cuenta de la existencia de esa hélice.

 

Pala de hélice que se encuentra en la cara Sur de la Baja, justo encima de los restos del Sud VI. Es de un tamaño similar a la anterior, la que forma parte del conjunto del motor de triple expansión de la cara Norte, recientemente localizada, y que no conserva sino dos palas. Pensamos que es posible que esta sea su tercera pala. Recientemente hemos localizado lo que podría ser otra pala en las proximidades, lo que abre el abanico de interpretqciones hasta que podamos medirlas todas. En próximas inmersiones intentaremos tomar las medidas necesarias para confirmar o desechar las hipótesis.

Localización facilitada por Estanis Alemán.

Fotografía del KOS IV, gemelo del SÜD 6, como FRU PETRELL, en 2008, listo para desguace. después de haber hecho la guerra como dragaminas, ser convertido en carguero, con motor diesel Wichman de 4 cil., en 1960, de habersele alargado su eslora a 42,5 m. (300 GRT) en 1962 y de haber sufrido siete cambios de nombre

.http://warsailors.com/forum/read.php?1,36385,36471#msg-36471

Seis de los siete cazas de la flotilla Kos. En primer plano el KOS VI.

El casco del Kos IV, como Fru Petrell, de Oslo, alargado a 42,5 m., en el desguace en Grenaa (Dinamarca), el 07/04/2008. Fotos de Bent Mikkelsen.

El sistema de timón que montaba el Süd VI, con rueda de guardines.

IDENTIFICACIÓN DEL PECIO

El Süd VI, no sólo es la embarcación mejor documentada de las tres, sino que es la que permite una adscripción más segura, al pecio 3, el profundo de la cara Sur, gracias a que su proa aún conserva el montaje del cañón lanzaarpones y la base del dispositivo de largado del cabo del arpón, tal y como puede observarse en la siguiente imagen. Además la eslora medida del pecio, 37 m., coincide con los datos de astillero para el Süd VI.

Durante años, los socios del Club Los Pecios (y no sólo nosotros), hemos buceado en las aguas de la Baja de Gando, devanándonos los sesos para averiguar a cuáles, de los más de veinte barcos que dejaron sus fondos en las rocas (doce de ellos hundidos en las cercanías), correspondían los restos de los tres que descansan justo a sus pies.
Siempre supimos que uno de ellos tenía que ser el ballenero alemán Süd VI, pues se hundió seis minutos después de encallar, sin tiempo para derivar muy lejos, pero nunca supimos donde ubicarlo.
Por otra parte, habitualmente visitamos el llamado “Pecio profundo de la cara Sur” que siempre creímos se podía corresponder con el vapor británico Kennett, aunque la eslora del pecio parecía demasiado corta.
Por ello un día decidimos medirla, utilizando un carrete con un hilo de dyneema, de longitud muy estable. Para ello amarré el extremo del cabo a un extraño apéndice de la proa, al que nunca había dado mayor importancia, y largué hilo hasta la popa marcándola con un nudo.
Ya en tierra, tras medir el hilo, vi que la longitud coincidía perfectamente con los datos de eslora del astillero para el Süd VI y que el apéndice recordaba al que aparecía en fotos de otros barcos gemelos de la flotilla Südmeer.
Intrigado, repasé algunos videos que tengo con la proa pecio y, sólo entonces, me di cuenta de que, una columna que se levanta allí, y que siempre pensé era el arranque de un palo exageradamente desplazado hacia la proa, no era otra cosa que el soporte del cañón lanzaarpones.
Efectivamente el pecio era, sin lugar a dudas, el Süd VI, por otra parte, el único ballenero hundido en la zona.
Cómo pudo pasársenos esto por alto después de tantas inmersiones, sólo puede achacarse a dos cosas, la narcosis o la estupidez humana. Cada vez pienso más que se debe a la segunda

Esta tapa de un tarro de vidrio, encontrada por un buceador en la plataforma norte de la Baja, muy próxima a la máquina de vapor de triple expansión, es una pista más para la identificación del pecio como el Sud VI. La inscripción "HERM. HEYE HAMBURG" nos lleva directamente a unos cristaleros asentados en Hamburgo, el puerto base de la Südmeer, desde 1819 y que, hoy día, constituyen una de las fábricas más importantes del mundo. Y no hemos de olvidar que el Sud VI es la única embarcación de nacionalidad alemana hundida en la Baja.

INMERSIÓN EN LA BAJA DE GANDO

ACCESO:
Desde embarcación, a 3,3 millas (6,1 Km.) del Muelle de Taliarte, navegando hacia el Sur o a 6,0 millas (11,1 Km.) de la rampa de Arinaga, navegando hacia el Norte. El acceso ha de realizarse mediante embarcación.

CONDICIONES:
La baja es un promontorio rodeado por aguas más profundas que forma una cresta transversal al viento y a la corriente, resultando ser un obstáculo a su fluir, por lo que las condiciones de oleaje, corriente y mar de fondo pueden llegar a ser muy duras. Normalmente el viento oscila de NE a NW y la corriente corre hacia el Sur, pero todo puede invertirse. En general las condiciones de fondo tienen poco que ver con las de superficie, por lo que se debe bajar siempre agarrado al cabo de fondeo. Las fuertes corrientes hacen que, generalmente, la visibilidad sea buena.

La zona es muy ventosa en verano, por lo que la primavera y el otoño son las épocas ideales respecto al viento. De todas formas el factor determinante de las condiciones de buceo son las corrientes. Por ello es importante elegir días de mareas pequeñas y bucear con o cerca de la hora del repunte de marea.

Todo el recorrido se hace muy cerca del fondo, por lo que, usando aire, los tiempos de fondo sin descompresión son limitados y un Nitrox 32% es altamente recomendable.

Con un mar tranquilo y sin corriente es una inmersión sencilla, pero las condiciones pueden hacerla complicada. No es infrecuente ver emerger a buceadores lejos de la embarcación y a merced de la corriente, por lo que resulta importante que cada buceador lleve una boya señalizadora y sepa manejarla.

Video buceando en la Baja de Gando con el club Los Pecios.

Video e imágenes submarinas de esta página:
Eduardo Grandío.

ENTRADA:
Como la corriente suele ser hacia el Sur, lo habitual es fondear en esa cara para después poder liberar facilmente la embarcación y hacer el ascenso a la deriva.
La entrada es directa, con bajada por el cabo de fondeo. Aunque el fondo de roca proporciona un buen agarre, las fuertes corrientes aconsejan utilizar un ancla pesada con una buena cadena. El descenso ha de hacerse siempre agarrado al cabo. De esta forma si la embarcación se zafa, los buceadores derivan con ella.
Han de tomarse las precauciones habituales para no ser golpeado por el casco de la embarcación, si hay oleaje, y para no ser arrastrado por la corriente. Es recomendable disponer un cabo de corriente, con una boya en su extremo, desde la popa de la embarcación. Una vez en el fondo debe asegurarse el fondeo y colocar el globo.

SALIDA:
La subida se realiza por el fondeo. Una vez que todo el grupo está agarrado al cabo el guía libera el ancla y luego hincha ligeramente el globo para separarla del fondo y comienza el ascenso por el cabo con la embarcación derivando en mayor o menor medida en función de la corriente..

RECORRIDOS:
La baja de Gando es una zona amplia con dos vertientes claramente diferenciadas que discurren de Este a Oeste. Es difícil recorrerla en una sola inmersión. Aquí destacaremos dos recorridos posibles.

1) Partiendo del fondeo en la cara sur, a la altura de unos restos que hemos identificado como del Spider, el recorrido más habitual consiste en seguir unos minutos hacia el Este, con el veril a la izquierda para despues cruzar la cresta y caer en la ladera norte, a la altura de los restos principales del Spider y posiblemente del Kennett . Después, con el veril nuevamente a la izquierda, progresar hacia el oeste, donde hay más restos dispersos, hasta los barriles de cemento y la caldera de vapor, avanzando un poco más veremos una hermosa pared tapizada por inumerables gerardias amarillas. Es por ahí, en un punto donde la cresta es algo más profunda, por donde se vuelve a cruzar hacia la cara norte, girando hacia el Este, con el veril a la Izquierda, se pueden ver los restos del Süd VI a unos 30 m. de profundidad. Una vez visitado este pecio, para evitar la deco, se suele subir a cotas más someras, para seguir por el veril hasta regresar al fondeo.

2) El segundo recorrido también comienza en la cara Sur, siguiendo hacia el Este con el veril a la izquierda, pero sin cruzarlo, hasta llegar al final (conocido como el Barranco) y allí rodearlo para proceder a la cara Norte (algo que no siempre resulta fácil a causa de la corriente). Una vez en el lado Norte, siempre con el veril a la izquierda, se recorre la ladera hasta llegar a los restos del Spider, momento en que se cruza la cresta hasta la cara Sur, llegando al fondeo.

Hay muchos otros itinerarios diferentes, la baja es muy amplia y uno nunca acaba de conocerla completamente.

Perfil típico de inmersión con Nitrox 32 en la Baja de Gando (recorrido 1).

LOS PECIOS:
Los pecios de la Baja están todos muy desmantelados, en parte por las operaciones de recuperación llevadas a cabo tras el hundimiento y en parte por las duras condiciones que puede presentar el mar en la zona. Solamente la popa y la proa del Süd VI presentan un volumen formado y no hay zonas en las que realizar buceo de penetración.

Lo aplanado de los restos hace que la visita al Süd VI sea un tramo profundo, en la que la mayor parte del tiempo se permanece al nivel de la arena. Al realizarse esta visita hacia el final de la inmersión, pero aún apartados del fondeo, es fundamental controlar el consumo y la descompresión.

Es importante tener en cuenta que estos pecios, por su antigüedad, son patrimonio histórico, por lo que está absolutamente prohibido retirar ningún tipo de artefacto o producirles cualquier deterioro. Han de permanecer intactos para disfrute de las generaciones futuras, al menos, hasta que el mar, con la fuerza imparable de la corrosión y las corrientes, los hagan desaparecer definitivamente.

Popa del Süd VI y rueda de guardines.

Cardumen de Bicudas nadando frente a la caldera de un vapor (¿Spider?).

VIDA:
Las antiguas chapas de los pecios esconden una abundante y variada fauna sésil, pero lo más espectacular de la Baja de Gando son los frecuentes pelágicos al paso (atunes, sierras, medregales, pejerreyes...) y los ratones (rayas águila), chuchos, angelotes y mantelinas que reposan en la arena alrededor de los pecios, que, en su conjunto, suelen estar cubiertos por nubes de bogas. Abundan, además, bicudas, morenas, trompetas, viejas, catalufas, sargos y otros habituales de los fondos canarios, en un amplio despliegue de vida que presenta una interesante variabilidad en función de las corrientes.
Chucho en el pecio del Süd VI.