Naufragios en la costa de Telde (VII): ‘Orleanais' (1905)


Cartel de la Compañía a la que pertenecía el “Orleanais"

Un nuevo siniestro a principios del siglo XX, hay que anotarle, en la larga lista de los que ya llevaba registrados desde el último tercio del XIX a la tristemente célebre baja de Gando . Tanto si llegaban al puerto de la Luz como si salían o pasaban de largo, la Baja era igualmente implacable para cuantos buques se acercaran a ella.

El Orleanais

Fue construido en Glasgow por los Sres. Elder y C a , y botado en 1882. Tenía una capacidad de 2.584 toneladas. Realizó su primer viaje en 1883. Con los nombres Prinses-Wilhelmina y Lombok , navegó desde 1883 hasta 1903 en que tomó el nombre de Orleanais . Medía de eslora 325 pies 6 pulgadas, de manga 37 pies y de puntal 25 pies 9 pulgadas. Pertenecía a la SGTM (Sociedad General de Transportes Marítimos). Prestaba servicio como buque de pasajeros francés desde 1903 en la línea Marsella-Barcelona-Málaga-Río de Janeiro-Santos. Fue desguazado en 1909 después de sufrir una colisión.

Antecedentes

El Orleanais visitaba con frecuencia el puerto de Santa Cruz de Tenerife en sus viajes de ida y vuelta a América.

Con anterioridad a su naufragio y como otras muchas veces se hizo a la mar en Málaga procedente de Marsella el 11 de abril de 1905 al mando del Capitán Coudopen con rumbo a Río de Janeiro. Varios cientos de personas que huyendo de la penuria buscaban una nueva vida en América subieron a bordo del Orleanais en el Puerto de Málaga, llevando en un viaje sin retorno a un pasaje que se apretujaba atemorizado y esperanzado en los inmundos camarotes del navío.

El barco hizo escala en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, de paso para Río de Janeiro y Santos, el día 15 de abril.

Tomó carbón, agua y víveres y salió para su destino, despachado por los señores Brage, Marco y C a . Llegando a Río de Janeiro sin novedad el 28 de abril.

El 25 de junio del mismo año llegó a Santa Cruz de Tenerife habiendo hecho el recorrido desde Marsella con 1.070 pasajeros que habían embarcado en los puertos de Barcelona, Valencia y Málaga con destino a Buenos Aires. Se proveyó de carbón mineral, víveres y agua, partiendo para Argentina, despachado por la misma casa consignataria.

En el tránsito del día 24 de septiembre del mismo año se contabiliza el paso del Orleanais, de Marsella, Barcelona, Valencia y Málaga para Buenos Aires, consignado por la misma Casa con carga general, 4 pasajeros para la isla y 1.048 de tránsito.

El naufragio

A las 8 de la noche del 23 de noviembre de 1905, cuando se dirigía a Las Palmas, el vapor Orleanais tropezó con la baja de Gando quedando varado. Algún periódico de la época hacía referencia a que había encallado en la “punta de Gando”. La tripulación y el pasaje consiguieron salvar sus vidas.

Por efecto del choque, al varar, el fondo se desgarró, inundándose la bodega número uno.

El vapor procedía de Buenos Aires y Brasil con cargamento de café y cacao para Marsella. Transportaba en el momento del naufragio 261 personas.

En vista del sitio donde ocurrió la varada se supone que el buque venía muy aproximado a tierra desde alguna distancia, cosa que no se explica habiendo dejado al sur y a la izquierda a pocas millas el faro de Arinaga que le indicaba su verdadera situación. Entre el numeroso pasaje, se produjo en los primeros instantes la natural alarma, pero gracias a las providencias tomadas no hubo desgracias que lamentar.

Los pasajeros

El 24 por la noche llegaron a Las Palmas los pasajeros, pasando en seguida a la Estación sanitaria, donde fueron fumigados. En su mayoría eran italianos y presentaban aspecto de pobreza. El cuadro era conmovedor, muchos niños lloraban y pedían pan a los curiosos que estaban cerca de la Estación.

El vapor Algerie de la misma compañía conduciría el pasaje a Marsella.

El salvamento del barco y su reparación

En un principio la extensión de la avería no se pudo apreciar hasta que llegó a Las Palmas y fue reconocido en firme.

Los auxilios pedidos de Gando en el primer momento fueron barcazas para aligerar el buque, siendo enviadas inmediatamente por sus consignatarios los Sres. Miller y Comp., que ordenaron la salida para el lugar del suceso de su remolcador España con material de salvamento y dos embarcaciones para mercancías. Después zarparon también el Britannia de los Sres. Blandy Brothers, con personal técnico y el Pedro del Castillo de la Grand Canary, con un ingeniero y material de salvamento.

La compañía de correos interinsulares dispuso que el vapor León y Castillo pusiera rumbo a Gando con objeto de ayudar al salvamento del buque y especialmente de los pasajeros.

Una vez reconocido se consideró que el vapor se salvaría, pudiendo llegar al puerto de la Luz.

Después de haber reparado las averías sufridas en su varada, el Orleanais zarpó de Las Palmas emprendiendo un nuevo viaje a finales de diciembre de 1905.

Rafael Sánchez Valerón es cronista oficial de Ingenio.